¡Pobres manos! Se pasan el día auxiliándonos, cambiando de temperaturas, sometidas a la “dictadura” del gel hidroalcohólico, mojándose, secándose… Tener un poco de mimo con ellas y cuidarlas es una manera perfecta de que luzcan jóvenes y no sufran, agrietándose, apagándose y arrugándose.
Un gel hidroalcohólico no agresivo y una buena crema de manos ecológica será suficiente para que, cada día, parezcan nuevas.
Mostrando los 6 resultados