Las melenas rizadas son preciosas.
Y, además, tendencia, por ser un look favorecedor, juvenil, fresco…
Pero, ¡ay!, para poder lucir un estilo curly impecable, limpio y sin encrespamientos tipo león, son necesarios muchos cuidados y una rutina especial que casi siempre incluye mascarillas, champús específicos, productos para facilitar o preservar el peinado… y, por supuesto, un buen peine.
Está claro que desenredar un cabello rizado no es lo mismo que desenredar una melena lisa, ¿verdad?
Se necesita un cepillo respetuoso: que no de tirones, que no rompa el rizo, que pueda usarse en la ducha para repartir mejor ciertos productos capilares, que tenga las púas anchas y con el largo adecuado para desenredar de forma fina y eficiente…
Y si, además, es de madera, durará mucho más, cuidará más (y mejor) el pelo y, cuando su vida útil termine, no contaminará ni un solo cm de planeta.
Pues todas esas características que se le deben pedir a un cepillo para pelo curly las tiene este peine maravilloso-precioso: hecho cien por cien de madera de haya FSC y diseñado específicamente para cuidar de todo tipo de cabelleras curlys con ecología y cariño.
Un peine que te durará una eternidad, que eliminará la tan temida electricidad estática, que te puedes llevar a todas partes (hasta a la ducha, porque es resistente al agua) y que, cuando sea desechado (dentro de mucho, muchísimo tiempo) no dejará ni rastro de contaminación.
Divino, oiga.