Descripción
¿Por Qué Nos gusta?
- Porque es una alternativa natural libre de químicos para aliviar la incomodidad que sienten nuestr@s hij@s cuando empiezan a salir los dientes
- Porque sus cuentas proceden de la fosilización de la resina de un árbol que vivió hace millones de años. Esa resina contiene una sustancia (ácido succínico) que ayudó a ese árbol a sanar de forma natural y ayudará a tu bebé a sentir alivio de la misma manera
- Porque es ámbar auténtico, procedente del Báltico (si te decides a comprarlo, sea donde sea, infórmate rigurosamente de su procedencia, por favor. La intrusión en el mercado de collares hechos de plástico y otros materiales puede suponer un ahorro económico muy peligroso para la salud de tu hij@)
- Porque creemos que, con la información adecuada, ayuda a bebes, mamás y papás a sufrir menos con el (a veces doloroso y cansado) proceso de dentición
- Porque posee propiedades antinflamatorias y analgésicas naturales
- Porque carece de efectos secundarios
- Porque no deja de ser una joya natural que, además de aliviar a tu bebé, dura muchísimos años y puede estar en tu familia durante generaciones
- Porque es resistente, seguro y tiene el tamaño perfecto para el cuello de los bebés
- Porque, además de aliviar el dolor y/o la incomodidad asociados a la salida de los dientes, tiene muchas otras propiedades beneficiosas para la salud del bebé (calma fiebre e inflamación, ayuda a reducir el babeo, activa la circulación, reduce el estrés, alivia vías respiratorias congestionadas, disminuye los sarpullidos y rojeces del culito…)
¿Cómo se usa?
Se coloca alrededor del cuello del bebé.
PRECAUCIONES:
NO DEBE DARSE PARA QUE EL BEBÉ LO CHUPE
NO PONER PARA DORMIR (el bebé puede girarse, enredar el collar y estrangularse)
NO PONER SIN VIGILANCIA (el propio bebé u otros niños que estén cerca pueden arrancar el collar y atragantarse con las cuentas de ámbar)
Cuenta con un sistema de seguridad para que ellos no puedan soltarlo, e incluso con seguridad entre cada cuenta, para evitar desprendimientos, pero aun así es MUY IMPORTANTE que se utilice solo (única y exclusivamente) cuando un adulto está vigilando al niño o niña.
De no ser así existe riesgo de asfixia, atragantamiento, lesiones bucales o estrangulación.
¿Más Información?
El Ámbar báltico es conocido y apreciado desde hace muchísimo tiempo. ¿El motivo? Sus propiedades beneficiosas para la salud.
Multitud de culturas recogen en su sabiduría, desde hace siglos, la utilización del ámbar como un remedio natural con múltiples y valoradas propiedades medicinales:
Hipócrates, en la Antigua Grecia, escribió maravillas sobre sus propiedades, y su recomendación para usarlo como medicina natural fue seguida fielmente por los científicos hasta la Edad Media; En la antigua Roma fue utilizado como remedio para numerosas enfermedades (para curar la garganta, problemas estomacales, afecciones de oído y ojos…hasta como cura para la locura); Gracias a los escritos de Plinio el joven se sabe que las campesinas jóvenes lucían collares de ámbar como un remedio para inflamaciones de garganta y de la boca; En los países del este se quemaba, porque se creía que el humo que produce fortalece el espíritu; durante la Edad Media se usó para curar la ictericia y se vendía en forma de pulseras bajo la creencia de que su uso fortalecía a las personas con debilidad corporal; en la Rusia de los zares todas las niñeras y niños portaban pulseras de ámbar como una forma de protección contra enfermedades y dolencias asociadas a la infancia; en Alemania, antes de la II Guerra Mundial, su uso como remedio para los dolores asociados al proceso de dentición infantil estaba muy extendido; en Europa se utilizó, además, para tratar eccemas, alergias, inflamación, como tónico para el estómago…
Pero… ¿Qué es exactamente?
El Ámbar báltico es la resina fosilizada de un árbol: en algún momento, y por el motivo que fuera, el árbol en cuestión sufrió un corte y, para protegerse y sanarse, liberó esa resina que, con el paso de los años, se fosilizó formando lo que hoy llamamos ámbar.
Esa resina contuvo, y contiene, una sustancia ampliamente utilizada en la medicina de todo el mundo: el ácido succínico, con propiedades antinflamatorias y analgésicas y muchas otras propiedades beneficiosas para el organismo.
Hoy día se usa para tratamientos de anemia, para enfermedades cardiovasculares, para activar la circulación sanguínea, para restaurar el sistema inmunológico, como tónico para recuperar la energía, para aumentar los reflejos, para reducir el estrés, para aliviar problemas respiratorios y de garganta, para calmar la migraña, para aplacar trastornos digestivos, para mejorar problemas óseos y de articulaciones, para curar distintas afecciones bucales…
Collares de ámbar para calmar las molestias en el proceso de dentición de los bebes:
Muy importante: Hay que ponerle el collar a el/la bebé sólo cuando estemos vigilándole y nunca para dormir. El motivo es que, aunque está hecho con todas las garantías de seguridad, no deja de ser una pieza para colocar alrededor del cuello. El bebé puede enredarla con sus manitas, haciéndose daño o provocando asfixia. Y aunque cuentan con nudos entre las cuentas y un sistema de apertura y cierre a prueba de niños, los accidentes son eso: accidentes. Casualidades. Despistes. Exceso de confianza.
Nosotros te recomendamos que lo uses, para evitar darles a l@s niñ@s medicamentos tipo paracetamol o antinflamatorios y como un método natural para aliviar las molestias asociadas a la dentición pero SIEMPRE SIEMPRE bajo supervisión adulta (no dejarías a tus hijos solos con una caja de pastillas al alcance de la mano, ¿no? Pues con el collar de ámbar tampoco debes dejarlos solos) y sin que su uso suponga ignorar las recomendaciones que tu pediatra de confianza te haga.
Mucha gente piensa que el collar de ámbar se utiliza como un chupete, pero nada más lejos de la realidad.
En realidad, simplemente es eso: un collar. Se coloca alrededor del cuello del bebé (PORFAVOR: recuerda ponérselo solo cuando esté siendo vigilado por un adulto).
Puede ponerse a partir de los 3-4 meses de edad –que es el periodo en el que los expertos señalan que comienza el proceso de dentición-.
Al estar en contacto directo con la piel y el calor del cuerpo, el ámbar libera ácido succínico, el cual es absorbido lenta y naturalmente por el cuerpo, que recibe así sus propiedades curativas.
El contacto de la piel del cuello del bebé con esta joya ambarina beneficia su salud y les alivia en un proceso largo, doloroso y duro (para ellos y para los padres) que suele incluir llantos constantes, inflamación de encías, exceso de babeo, irritación de la piel alrededor de la boca por tanta baba, cólicos, reflujo, rozaduras de pañal (debido a las cacas ácidas), fiebre, irritabilidad y mal humor, alteraciones en los ritmos del sueño… y prescripciones médicas en forma de fármacos, demasiado agresivas para el estómago y la salud de los pequeños.
Como remedio natural y siempre que sea utilizado bajo la supervisión de un adulto responsable, el collar de ámbar es efectivo.
Y sí, esto puede ponerse en duda desde muchos sectores con intereses económicos relacionados con farmacéuticas, o desde los sectores más conservacionistas y negacionistas de la medicina natural, pero hay una cosa que es irrebatible: un collar de ámbar es un remedio 100% natural, sin efectos secundarios, que puede funcionar (muy bien) como analgésico natural para no exponer a los bebés a exceso de medicación.
Lo peor que puede pasar por probarlo es que no funcione. Nada más.
Échale un ojo a los posibles efectos secundarios de paracetamol e ibuprofeno, a ver si pueden decir lo mismo.
Y sobre todo: antes de usar cualquier tratamiento con tu bebé, ya sea natural o farmacéutico, indaga, pregunta, infórmate, busca opiniones, alternativas, consejos y experiencias y, luego, decide en base a tu criterio, el de especialistas y a aquello que sea lo mejor y más saludable para tu pequeñ@.
Feliz crianza