Descripción
¿Por Qué Nos Gusta?
- Porque es sencillo de usar pero muy beneficioso para la salud
- Porque elimina bacterias, toxinas, hongos, células muertas…Es decir, la basura depositada en nuestra lengua
- Porque ayuda a prevenir las infecciones de la boca, las caries y la placa, mejorando (mucho) la salud bucal
- Porque incorporar esta rutina ayuda al sistema inmune: las bacterias que eliminas raspando la lengua no son absorbidas por tu cuerpo
- Porque deja las papilas gustativas limpias y ayuda a percibir mejor los sabores: olvídate de extras de sal y de azúcar
- Porque contribuye a tener mejor aliento y mejores digestiones
- Porque, según el ayurveda, la práctica diaria del raspado lingual elimina la energía tóxica del cuerpo, incrementando la claridad mental y el equilibrio emocional
¿Cómo se usa?
El limpiador lingual es una pieza larga, delgada y plana en forma de arco que se usa en forma de U para raspar la suciedad depositada sobre la lengua.
Puedes usarlo cada mañana al levantarte, en ayunas, y/o antes de cada comida. También puedes incorporarlo a tu rutina de higiene bucal y usarlo cuando vayas a cepillarte y enjuagarte después de cada comida.
Para empezar a usarlo, lo mejor es ponerse frente al espejo con la lengua sacada y empezar a raspar, con un movimiento único, largo y suave. Desde lo más atrás que se pueda. Desde el final hacia la punta de la lengua. Entre unas cinco y diez veces.
Puede que al principio el proceso de raspado te provoque arcadas. Es normal, pero no debe desanimarte. Si empiezas a raspar desde más abajo, tal vez desde la mitad de la lengua, la sensación de arcada desaparecerá. Y cuando tu lengua y tu cuerpo se acostumbren al gesto, poco a poco, ya no lo rechazará provocando arcadas. Prometido.