¿Te acuerdas de aquella serie? ¿”La vida es así”?

Unos dibujos animados creados en Francia que adquirieron mucha popularidad en España durante la década de los 90.

“La Vida es así” tenía la misión de divulgar entre los niños hábitos de salud y enseñaba el interior del cuerpo humano y su funcionamiento convirtiendo cosas como los órganos, las células o los glóbulos en agradables y sonrientes personajes que, mirando directamente a cámara, les contaban a los niños y niñas todos los secretos y pautas para tener una salud fuerte.

El caso es que esta maravillosa serie nos viene al pelo para explicarte lo importante que es el cuidado del sistema inmune y cómo ayudarlo a ser más fuerte.

Los centinelas del cuerpo

En el episodio que habla sobre el sistema inmunitario del cuerpo humano, La Vida es Así presenta al sistema inmune como un ejército, bien organizado, con distintos niveles y especialidades.
“Los centinelas del cuerpo” ( una élite de valientes guerreros formada por los linfocitos B –responsables de los anticuerpos-, los linfocitos T –que nacen en la médula ósea y luego maduran en el timo-, y los macrófagos – células del sistema inmunitario localizadas en los tejidos) son todo un sistema de infantería con importantes misiones para defender al sistema inmune.

Durante el entrenamiento de cadetes el comandante que les prepara para sus funciones esenciales les explica que tienen por delante un hermoso oficio: aprender a distinguir a sus amigos de sus enemigos y combatir sin piedad a estos últimos.

Los enemigos, claro, son los virus y las bacterias, principalmente.

La serie los presentaba como personajes feos que siempre andaban haciendo jugarretas y aprovechaban cualquier despiste del dueño del cuerpo para introducirse en su organismo y multiplicarse, atacando células y órganos.
Además, el comandante también explicaba que en el cuerpo hay numerosos amigos desarmados (las vitaminas, las proteínas, los lípidos, las sales minerales…) a los que hay que proteger de los enemigos letales.

 

El armamento básico para los centinelas del sistema inmune

Pues bien, ese ejército protector que es tu sistema inmune no funcionará bien si está débil. Se debilitará irremediablemente si no cuidas de tu cuerpo serrano, proporcionándole las armas básicas para poder luchar contra el enemigo.

Podrás suministrar armamento básico a tu cuerpo:

    • Manteniendo una higiene adecuada, algo muy importante a la hora de eliminar la suciedad en la que gustan de vivir los bichos malos. Recuerda que si utilizas jabones naturales, las armas serán más potentes puesto que estarás dejando a tu organismo libre de productos químicos dañinos e innecesarios.
    • Llevando una buena alimentación (y si es ecológica, mejor): no olvides que la salud empieza por lo que comes y que la vitamina C naturalmente presente en verduras y frutas es un excelente antioxidante natural para mantener tus células bien hermosas.
    • Haciendo deporte: no hace falta apuntarse al gimnasio y machacarse a hacer pesas, ni tampoco convertirte en todo un atleta con récords de running. Simplemente dedicando unas horas de la semana a pasear a buen ritmo, ayudarás a que tu cuerpo esté más fuerte.
    • Asegurándote un buen descanso (si puede ser combinado con meditación y respiración consciente, mejor): tu cuerpo tiene que relajarse, descansar adecuadamente para poder trabajar bien, y estas sencillas rutinas ayudarán enormemente a que tus defensas estén más despiertas y preparadas.

 

Aliados naturales para ayudar a los centinelas: el trio necesario para fortalecer

Aparte de estos cuatro hábitos saludables, existen algunos aliados naturales que pueden ayudar a que los centinelas de tu cuerpo, tu apreciado sistema inmune, se fortalezcan aún más.
Nosotros hemos seleccionado un trio que consideramos infalible y que, además, no resulta agresivo contra nuestra cartera, es cien por cien natural, y cuenta con propiedades reconocidas desde la antigüedad:

La Artemisa Annua, el Reishi y la Plata Coloidal

Sí, son nombres de estos extraños con los que cuesta quedarse de mano. Pero te aseguramos que, cuando los conozcas un poco, no sólo no olvidarás sus nombres ni sus numerosas propiedades sino que además querrás recomendárselos a todos tus seres queridos porque, de verdad de la buena, funcionan.

 

La Artemisa Annua, fabricante de escudos infalibles

 

Se trata de una hierba aromática, de flores amarillas, de origen asiático y que también se conoce como “ajenjo dulce”. Aunque en realidad su sabor es amargo.
Desde muy antiguo, sus estupendas y numerosas propiedades son de sobra conocidas
Una simple búsqueda en Google de la Artemisa Annua te servirá para encontrar valiosa y variada información sobre sus usos y los beneficios que proporciona, pero los que aquí nos interesan son los siguientes:

    •  Ayuda a regular el sistema inmune, fortaleciéndolo si se encuentra debilitado y equilibrándolo si se encuentra alterado
    • Tiene la capacidad de aumentar el hierro en sangre
    • Mejora el apetito y ayuda a facilitar las digestiones

Vamos, que es el escudo perfecto para proporcionarles a esos pequeños centinelas encargados de defender nuestro cuerpo de ataques malignos.

Con la Artemisa Annua estarán sobradamente armados para que las infecciones (especialmente las digestivas) no tengan huecos para colarse en tu organismo.

La Artemisa Annua se toma en infusión. Una cucharada sopera en un litro de agua, repartido en varias tomas a lo largo del día, sería la dosis perfecta para que los escudos del ejército de defensa de tu cuerpo brillen como si fueran de oro y sean infranqueables.

Un consejo: aunque resulta un poco amarga al principio, en cuanto el paladar se acostumbra, su amargor es agradable. No la descartes sólo por la primera impresión que te produzca el sabor. Piensa que te protege, en lo mal que saben los medicamentos que te recetan cuando caes enferma o en lo mal que te supo la cerveza la primera vez que la probaste.

Reishi, el entrenador personal de tu sistema inmune

 

El Reishi, un hongo no culinario de propiedades antioxidantes que desde hace siglos se usa en la medicina asiática.

Puedes imaginártelo como el entrenador personal de los centinelas: su misión es regular y afinar el sistema inmune manteniéndolo en un nivel óptimo.
Vamos, que se encarga de mantenerlo en forma.
Funciona de maravilla como tónico energético y consigue que el sistema inmune esté fuerte a través de sus polisacáridos únicos (unión de azucares simples o monosacáridos).
Pero es que, además, es un estupendo y recomendable antiviral, es analgésico, tiene propiedades antitumorales, previene la oxidación celular e incluso ayuda a conciliar un mejor sueño.

¿Se le puede pedir más?

Si vas a tomar Reishi lo recomendable es que escojas una que sea de procedencia ecológica.

Para nosotros, la marca española Hifas de Terra (con producción ecológica certificada) es la mejor en lo que a micoterapia se refiere: ofrece extractos de Reishi súper concentrados, deshidratados en frío y no modificados genéticamente.

1-2 cápsulas al día serán más que suficientes para que tu sistema inmune esté en plena forma y no se ahogue cuando le toque perseguir, sin piedad, a los bichos malos que atacan tu cuerpo.

 

Plata Coloidal, el segundo sistema de defensas


Por último, pero no por ello menos importante, nuestro tercer aliado para los centinelas del cuerpo es la Plata Coloidal, un reconstituyente perfecto para tu organismo.

Sí, también tiene un nombre que asusta ligeramente: ¿Plata? ¿Coloidal?

Bueno, para que nos entiendas: la plata coloidal no es más que agua y plata.
Eso sí, agua destilada sin ningún aditivo. Se trata simplemente de minúsculas partículas de plata cargadas eléctricamente que se encuentran en suspensión.
Su poder principal es que es un germicida natural de enorme potencia, rapidez y eficacia que, además, también está considerado como un súper antibiótico natural.

Ninguna bacteria, virus, microbio u hongo puede vivir en un líquido en el que haya una sola partícula de plata: este metal tiene la capacidad de aniquilarlos por contacto en muy pocos minutos.

Las propiedades de las partículas de plata son conocidas desde tiempos muy antiguos. Ya en la antigua Grecia se decía que el rey de Persia siempre viajaba acompañado de una mula que cargaba con recipientes llenos de agua hervida y plata y que sólo bebía de ellos.
También se sabe que los primeros pobladores del Oeste utilizaban monedas de plata introducidas en la leche para conservarla más tiempo y evitar la proliferación de hongos y/o bacterias.
Y, sin ir más lejos, la plata coloidal es utilizada por agencias tan importantes como la NASA para potabilizar el agua en su puente aéreo espacial y los astronautas rusos la utilizan como esterilizador del agua reciclada que beben en sus estaciones espaciales.

Pero es que, encima, la plata coloidal presenta otros muchos beneficios para el cuerpo: ayuda a la eliminación de toxinas, aporta oxigenación celular al organismo, ayuda a regenerar rápidamente tejidos dañados, estimula el crecimiento óseo, mejora las digestiones, aumenta la energía y acelera procesos de cicatrización (es fantástica para tratar acné, eczemas, llagas, verrugas…).
Aplicar plata coloidal sobre la piel una vez o dos al día será una manera de perfecta de asegurarte que tus defensas tienen todo lo necesario para no desfallecer. No habrá virus, bacteria o germen que se atreva a pelear con unos centinelas armados con este eficaz remedio terapéutico que, además de muy económico, tiene múltiples aplicaciones.

 

¿Y tú?…. ¿Qué piensas?

¿Conoces alguno de estos productos o algún otro que ayude al necesario trabajo que realizan los centinelas de nuestro cuerpo?

¡Cuéntanoslo todo en los comentarios!

Y si quieres saber más sobre alguno de estos tres productos, pásate por nuestra tienda online y descúbrelos más a fondo.