caldo de huesos

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Dejemos las cosas claras desde el inicio: si eres vegano o vegetariano este post puede no interesarte porque, efectivamente, vamos a hablar de comer animales. Concretamente del caldo de huesos y de sus beneficios.

De hecho puede que, incluso, este post te indigne, porque estés completamente en contra de la utilización de animales, y porque consideres que el sistema de ganadería intensiva y maltrato especista que abunda en la industria cárnica es un lastre para la salud, para la ética y para el planeta.

Una vergüenza.

Y tienes toda la razón.

Es más, no podemos estar más de acuerdo con estos principios e ideas.

Y, además, nos declaramos completamente en contra del maltrato, el encierro y el sufrimiento, así como de la falta de ética, respeto y sostenibilidad que abunda en la industria de la carne y en otras muchas (como la peletera, la textil, la cosmética…) que utilizan a los animales como si no fuesen seres sintientes, sensibles y con idénticos derechos que los humanos.

Pero (sí, todo tiene un pero) quizás como amante, creyente y practicante del bienestar animal te interese saber que el caldo de huesos al que aquí vamos a hacer mención procede de una ganadería extensiva y ecológica, donde los animales viven libres y son tratados con respeto, se alimentan de pastos naturales, sin ser cebados con piensos, sin estar hacinados, sin maltratos y sin dolor.

Así que, comas carne o no la comas, vaya por delante nuestro respeto hacia cualquier ser, sea de la especie que sea, y nuestra denuncia hacia las empresas que no tienen en cuenta el bienestar animal.

Nunca apoyaremos la utilización cruel y despiadada, ni de animales ni de espacios naturales. Para ningún fin, tenga los beneficios que tenga.

Bien, aclarado este punto que puede herir sensibilidades, vayamos al tema que nos ocupa:

Vamos a hablar de los enormes beneficios que el caldo de hueso aporta a nuestra salud.

Porque hay muchísima gente consciente que escoge llevar una dieta de comida real y sana, y que, sin ser vegetarianos, procuran apartarse lo más posible del consumo de carne y sólo consumen carnes y pescados de procedencia fiable, ecológica y respetuosa.

Y escoger ese tipo de dieta también es posicionarse a favor del planeta y del bienestar de todos los animales, sean de la especie que sea.

¿Empezamos pues?

caldo de huesos

¿Por qué el caldo de huesos es un superalimento?

“No hay nada que no cure un buen caldo”

Esta frase, tan de abuela, es una gran verdad.

Si hace frío o estamos enfermos, cuando los síntomas menstruales nos fastidian, cuando afuera llueve y es domingo a medio día… un caldo caliente (de verduras, por ejemplo) entona el cuerpo y el alma.

La razón, aparte del calorcito y lo ritual de tomarlo a pequeños sorbitos (un placer, ¿no te parece?) es que los caldos tienen la esencia de aquello que los compone (minerales, vitaminas, nutrientes, colágeno…) y el cuerpo, en forma de caldito, es capaz de absorberlos con mucha facilidad.

Eso sí, estamos hablando de caldos caseros: de esos que hacen chup chup, a fuego lento, durante horas.

De esos que inundan las cocinas de olor a casa de güela.

Pues todo lo que cualquier caldo casero te aporta, el caldo de hueso te lo aporta multiplicado por 3; precisamente por proceder de eso, de los huesos, tendones y cartílagos, materiales cargados de nutrientes, minerales, aminoácidos, colágeno…

De ahí que se le considere un superalimento, una bebida energizante, una cura para el intestino e incluso un cuidado anti edad.

El caldo de huesos ofrece un bienestar total para el cuerpo.

8 beneficios que convierten el caldo de huesos en un superalimento

caldo de huesos beneficios

Pero vayamos por orden.

Seguro que te resulta mucho más fácil entender todo lo que un buen caldo de huesos puede hacer por ti y por tu salud si elaboramos una lista ordenada y limpia, enumerando sus beneficios y sus aportes.

¿Mejor, no?

Pues vamos allá:

  1. Contiene muchas vitaminas y minerales. Sobre todo calcio, que ayuda a reforzar el sistema óseo, pero también potasio, magnesio, azufre y sodio, además de otros nutrientes como vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos esenciales.
  2. Es bueno para prevenir y aliviar artritis y dolores articulares. Porque contiene sulfatos de condroitina y glucosamina (procedentes de los tendones y el cartílago) que son medicina pura para paliar los efectos de la artritis y el dolor articular.
  3. Beneficia a nuestro aparato digestivo. La gelatina presente en los caldos hechos con huesos promueve digestiones más saludables y una mejor permeabilidad intestinal. Está comprobado que el caldo de huesos, además, facilita un mejor rendimiento de nuestros intestinos ya que facilita la descomposición de verduras , legumbres y carnes y, como es líquido, atrae jugos gástricos al estómago que hacen más fácil la digestión.
  4. Ayuda a tener un sistema inmune más fuerte. Porque facilita las digestiones y repara el revestimiento intestinal, donde se alberga más del 70% de nuestro sistema inmunológico.
  5. Y, además, ayuda al buen funcionamiento del cerebro. Porque el cerebro y los intestinos están profundamente conectados. Y si el intestino funciona bien, tu cerebro estará contento.
  6. Es una rica fuente de aminoácidos esenciales. Y estos aminoácidos ayudarán a cosas tan importantes como los procesos naturales de desintoxicación de tu organismo, las buenas digestiones y la creación de jugos gástricos.
  7. Ayuda a combatir la inflamación y el estrés. Porque contiene buenas dosis de glicina y prolina, dos aminoácidos esenciales para combatir cosas tan perniciosas como la inflamación, el estrés, la falta de buen sueño e, incluso, la salud de la piel.
  8. Fuente de salud y belleza para la piel. El caldo de huesos, al ser rico en colágeno y en gelatina, ayuda a mantener la piel sana y joven. Por las mismas razones también promueve que las uñas y el cabello estén y crezcan fuertes.
  9. Es un alimento perfecto para procesos dietéticos. Sí, el caldo de hueso puede ayudarte a perder peso porque es muy bajo en calorías pero un alimento muy saciante y completo.

Comprar caldo de hueso: ¿Cómo escoger el mejor?

caldo de huesos beneficios

Bien, ahora que ya te hemos dejado bien ordenados todos los beneficios que aporta tomar caldo de hueso, quizás te interese saber cómo escoger un caldo de hueso que, de verdad, te garantice todas estas propiedades.

Para que no te den gato por liebre en lo que a caldos de huesos se refiere vas a tener que ceñirte a dos opciones:

La primera, hacerlo tu mism@.

Y esto significa que necesitas tiempo y buenos ingredientes, de procedencia Bio.

Se pueden elaborar caldos de hueso con pollo, ternera, cordero, cerdo, pescado…

Y, por supuesto, le puedes añadir verduras y especias para dar un toque de sabor y aroma.

Si además quieres sumar un plus de sabor, puedes tostar ligeramente en el horno los huesos y las verduras troceadas antes de cocerlos.

Y luego, agua (a poder ser filtrada) que cubra bien todo, un chorro de vinagre o de limón, sal y/o pimienta al gusto, e ingredientes (huesos, verduras y hierbas): todo junto en una olla a fuego fuerte.

Cuando empiece a hervir baja el fuego al mínimo y déjalo cocer despacito un buen puñado de horas, sin prisa.

*(NOTA: los tiempos de cocción son diferentes según qué carne utilices. Infórmate bien antes para conseguir un caldo sabroso cargado de nutrientes.)

La segunda opción que tienes es comprar el caldo de huesos.

Y aquí, como en todo, lo más importante es mirar muy muy bien la procedencia de la carne y de los ingredientes del caldo, la filosofía de la marca que lo produce, el tipo de agua que utilizan para la cocción y el tiempo de chup chup que le han dado.

Aparte claro de que no lleve ingredientes artificiales, potenciadores del sabor o aceites de mala calidad…

La verdad es que, como en todo, encontrar la marca que hace el caldo de huesos perfecto, sin engaños ni marketing, puede ser una odisea: el caldo de huesos está de moda de nuevo y muchos se suben a su tren para lucrarse.

Así que para ahorrarte trabajo, y si te fías de esta casa que es Yebio, nosotros podemos recomendarte un gran caldo de hueso:

Se trata de un caldo de huesos llamado Santa Paciencia, procedente de ganaderías extensivas donde los animales viven libres y comen pastos ecológicos, sin ser cebados con piensos industriales ni artificiales.

Además, es un caldo delicioso hecho de huesos, apio, zanahoria, ajo y repollo.

Cocido con aguas limpias y filtradas durante 24 horas, a fuego muy lento, respetando al máximo la materia y el producto para que esté cargado de nutrientes, beneficios y salud.

El caldo de huesos Santa Paciencia es un caldo gelatinoso, rico en colágeno, que se elabora de manera artesanal, con el mismo cariño que ponen las abuelas.

Luego, en un proceso completamente manual, una vez transcurrido el tiempo de cocción, el caldo se cuela, se enfría y se envasa.

Total, que si no te apetece hacerlo, este caldo de huesos ecológico, hecho en España con mucho amor, mucho fuego lento y mucho chupchup de abuela, es la mejor opción que vas a encontrar.

(Nota: nosotras lo tenemos en tienda pero, al ser un producto refrigerado, no podemos enviarlo. Pero, si estás en Asturias, puedes pasarte a hacernos una visita y, de paso, conocerlo más de cerca).

Caldo de Huesos: Usos en cocina

caldo de huesos

Que el caldo de huesos no es, precisamente, un invento novedoso no es ninguna novedad (valga la redundancia): desde antiguo se conocen las propiedades de tomar agua hervida con carne, huesos y verduras.

Que se haya puesto de moda tiene que ver con su categoría de superalimento y, quizás, con el hecho de que la gente empieza a desconectarse de la moda de la comida rápida y vuelve a apreciar los beneficios que aporta una dieta sana, equilibrada, de cercanía y de procedencia Bio.

O queremos soñar que es por eso.

Tal vez tiene mucho que ver con sus beneficios, y con que sea una forma perfecta de proporcionar fuerza al sistema inmune, muy necesario de proteger en estos tiempos que corren.

Sea por lo que sea, si decides empezar a tomar caldo de huesos y te preguntas cómo sabrá y si no te cansarás de tomar caldos (por aquello de que masticar también es placentero), has de saber que el caldo de huesos tiene un sabor delicioso, muy profundo.

Puedes calentarlo y tomarlo a sorbitos, mirando caer la lluvia o esa serie de Netflix a la que tan enganchada estás.

Pero también puedes usarlo de otras muchas maneras. Por ejemplo, como base para preparar sopas y purés. O para aderezar carnes y verduras.

También puedes usarlo para elaborar salsas, para añadir a un salteado, para mezclar con agua en la cocción de legumbres y cereales…

Hay quién incluso tiene por costumbre tomar una pequeña taza antes de las comidas, para favorecer la digestión. Y también se usa como sustituto del café o el té de por las mañanas, para sustituir el agua o la leche en batidos, e incluso para aliñar ensaladas y aderezar vinagretas.

Conclusión:

Si has llegado hasta aquí ya te habrás dado cuenta de que tomar caldo de huesos es una opción perfecta para sumar salud y proteger tu organismo.

Además, sus usos y aplicaciones son versátiles: todo depende de tus gustos y de las ganas que tengas de experimentar. De cualquier manera que lo tomes, su sabor, a caldo de abuela, seguro que te encantará.

Bien a sorbitos en una taza humeante, con ese calorcito reconfortante que aporta al cuerpo, o bien añadido a tus recetas, aportando sabor y nutrientes, el  caldo de huesos en un placer culinario muy saludable.