Uno de los lugares en los que más abundan los plásticos son nuestras cocinas. ¿Verdad?
En ellas, el film transparente, las bolsas de congelados, el papel de aluminio y los tupers, entre otros, ocupan un valioso espacio en neveras y armarios y, para colmo, las sustancias que se desprenden de estos “básicos” matan nuestra salud y la de la Tierra.
Por suerte, las alternativas al plástico aumentan y, de entre ellas, las bolsas de silicona son las reinas de las cocinas zero waste: funcionales a tope, versátiles, sencillas de usar y limpiar y completamente sanas para ti, los tuyos y el planeta.
Esta bolsa totalmente zero waste con base es especialmente especial porque sirve para usar en la cocina pero para muchas otras cosas, como las compras a granel, ya que se mantiene en pie ahorrando accidentes, fugas e incomodidades tipo “me faltan manos”. Es la comodidad con patas para transportar, conservar, congelar y cocinar alimentos.
Está fabricada en silicona platino 100%, un material totalmente seguro, sin plastificantes, PVC, derivados del petróleo… y no libera materiales tóxicos, como BPA, ftalatos u otros que contaminan tu cuerpo serrano y el planeta.
Es gruesa y resistente pero, a la vez, increíblemente flexible. Y, además, aguanta hasta 260 ºC, por lo que es apta para microondas, horno, lavavajillas…
Cuando la pruebes, te preguntarás cómo habías podido estar sin ella y te sentirás de maravilla sin ser cómplice de la enorme huella medioambiental que están causando los omnipresentes plásticos de un solo uso.