El árbol del té es una planta aromática con cantidad de propiedades medicinales excepcionales que crece principalmente en Australia (sus ramas pueden alcanzar hasta 7 metros de altura).
De esta planta, cargada de medicina, se extrae este aceite esencial que tiene un olor y propiedades maravilla y que, además, es multifunción: puedes usarlo en el difusor de aromas, utilizarlo para dar masajes, para el baño e, incluso, es apto para tomar por vía oral.
Por supuesto es 100% natural y de procedencia BIO, obtenido por destilación de vapor bajo criterios de pureza máxima, para que sus propiedades se conserven intactas.
Entre sus beneficios destaca que sirve para calmar la piel irritada, para sanar quemaduras, para aliviar dermatitis, para eliminar piojos, para curar ampollas, para aplacar dolores musculares, para ahuyentar ácaros y hongos, para sustituir al desodorante, para quitar verrugas y acné, para combatir la caspa, para desinfectar superficies… incluso es buenísimo para reforzar el sistema inmune.
Como ves, no te van a faltar ocasiones para usarlo porque a polivalente pocos le ganan.
Así que, resumiendo: el aceite esencial del árbol del té es un básico en aromaterapia, cosmética, higiene y medicina natural, sin efectos secundarios conocidos, al que vas a sacar mucho partido.