Vamos a proponerte un reto.
Sí, a ti, que entendemos que andas por aquí porque te preocupa tu salud y también la del planeta.
Porque sabemos que buscas alternativas sostenibles para poder hacer un consumo responsable y de residuo cero; porque te gusta cuidarte pero no quieres que eso implique destruir a la Tierra.
¿Es así?
Bien, ¿preparada? Se trata de un reto sencillo:
Échale un ojo a tu baño y cuenta la cantidad de botes de plástico que guardas en él.
Champús, cremas, geles, desodorantes, bastoncillos, maquillaje…
¿Te alcanzan los dedos de las dos manos para llevar la cuenta de todos los envases y cosas hechas con plástico que se amontonan en tu cuarto de baño?
¿De cuántos de ellos puedes decir que son sostenibles y no hacen daño al planeta?
Ahora, piensa.
Los productos de higiene, como el champú, son de los más consumidos.
Por tanto, también son de los que más impacto negativo generan en el medio ambiente. (Sin hablar, por supuesto, de los productos de higiene femenina, a los que les hemos hecho un post aparte).
¿Hace falta hacer tanto daño sólo para estar limpios y bonitos?
Pues no. Ninguna falta.
Puedes estar todo lo bonita y limpia que quieras, e incluso más que con los productos habituales, si transformas desde hoy tu querido baño en una habitación de residuo cero.
¿Cómo?
Pues dando el salto a la cosmética sólida, una maravillosa alternativa, ecológica, natural, saludable y efectiva que ha llegado para quedarse (o eso esperamos) y que te enamorará desde su primer uso gracias a todos los beneficios que proporciona.
Cosmética sólida= cosmética zero waste
Seguro que ya sabes la cantidad de años que han de pasar para que el plástico empiece a desaparecer.
Encima, ni siquiera desaparece.
Al cabo de- aproximadamente- unos 500 años por ahí rondando, se foto-degrada en pequeñas partes de sí mismo, conformando cada vez más pequeños micro plásticos que flotan en las aguas de los mares, contaminan medios enteros, matan a animales y llegan hasta tu estómago.
De nada sirve que los productos que elegimos para asearnos y cuidarnos sean buenos si, una vez terminados, se convierten en asesinos del planeta (y, por extensión, de tu salud) durante siglos.
¿No te parece?
No debemos conformarnos con lo que la publicidad, las grandes marcas o el consumismo quieren que escojamos.
Debemos ser más críticos y reflexionar acerca de las consecuencias que implica aquello que elegimos consumir.
Por muy buena que sea una crema, si viene en un envase contaminante (como ocurre el 90% de las veces), todo lo que tiene de bueno se esfuma como el humo.
Y si cada persona, de forma individual, rechazara la compra y el uso de productos no sostenibles para el planeta, a la larga todas las marcas (absolutamente todas) escogerían envases reciclables o productos desnudos de plástico para sus productos.
Es algo educacional.
Y en estos tiempos que corren, cuando sabemos de sobra las graves consecuencias que el plástico está generando en la Tierra, los océanos y los animales, deberíamos ser más conscientes y darles un pequeño escarmiento (en forma de negativa a comprar sus marcas) a aquellos que todavía no se han pasado a la filosofía Zero Waste a la hora de fabricar productos para usar en el baño.
Al fin y al cabo, piénsalo bien, somos los consumidores los que tenemos el poder. Y con sólo una ligera presión y un toque de conciencia individual por parte de cada uno, conseguiremos que las grandes (y las pequeñas) marcas cambien el chip, inviertan en innovación y ofrezcan sus maravillosos productos en formatos sostenibles y que dejen cero residuos a su paso por el mundo.
Los productos en formato sólido (jabones, cremas hidratantes, champús, desodorantes y hasta suavizantes capilares) son totalmente zero waste.
O lo que es lo mismo: dejan cero residuos a su paso por el mundo.
Al ser sólidos duran mucho más y sus aplicaciones, funciones y beneficios son exactamente los mismos (y muchos más) que los de los productos no sólidos que habitualmente compramos.
Además, su envoltorio es –sencillamente- ideal. De tela, de cartón reciclado o en vidrio reutilizable…
Son como pequeños y preciosos regalos que llenarán tu baño de fragancias naturales y alegría para tu piel.
Cosmética sólida= cosmética saludable (para ti y para el planeta)
¿Te has parado a pensar en lo que llevan tus productos de higiene y cosmética y en el daño que te hacen esos ingredientes?
La mayoría son químicos, artificiales y altamente contaminantes.
Parabenos, siliconas, aceite de palma, aluminio, Triclosán, Sulfato de Sodio, Polietileno,colorantes, PEGs, ftalatos, retinol…
¿Y si cambiáramos estos feos nombres por otros como Avena, Miel, Lavanda, Manzanilla, Romero, Salvia, Geranio, Cúrcuma…?
¿No te suena mucho mejor?
La Organización Mundial de la Salud alertó ya hace años, en un informe realizado conjuntamente con Naciones Unidas, que «muchas sustancias químicas sintéticas, cuyos efectos sobre el sistema hormonal todavía están por investigar, podrían tener importantes repercusiones en la salud».
También, la Agencia para la Protección de la Salud del Reino Unido alertó hace tiempo que cada mes se introducen en la industria de la cosmética cientos de sustancias químicas nuevas. De ellas sólo se han constatado los efectos que provocan en humanos en menos del 10% de los casos.
Es decir, que los efectos de la mayoría de ingredientes que utilizamos para nuestra higiene y belleza no están ni siquiera estudiados.
Y de muchos de ellos están más que comprobados sus efectos dañinos para el organismo.
Además de alergias, irritaciones e incómodos problemas cutáneos (como caspa, acné, pérdida excesiva de cabello, dermatitis…) sus malhechores efectos alcanzan también a tu organismo y, por tanto, a tu salud: daños en el sistema nervioso, interferencias en las funciones hormonales, problemas de hígado, alteración de las funciones reproductivas o cáncer son sólo algunas de las consecuencias que los productos no naturales pueden causar en tu cuerpo.
En cambio, la cosmética solida es una alternativa natural creada a partir del poder vegetal.
Los extractos y propiedades de las plantas que contiene este tipo de cosmética cuidarán de tu piel y tu pelo de manera suave y cariñosa, conseguirán convencerte por su eficacia y aroma y, para colmo, no irradiaran por tu epidermis basura química contaminante para tu organismo.
Y, obvio, si no contaminan tu organismo tampoco contaminan el agua ni el medio ambiente. Todo lo contrario que los productos convencionales que, desgraciadamente, están causando daños irreparables en los ecosistemas acuáticos y en la fauna marina.
Cosmética sólida= cosmética práctica y cómoda
Los jabones, champús, cremas, desodorantes…en formato sólido, son como pequeñas bolitas llenas de buen olor, amor y naturaleza.
En tu baño quedarán monísimas encima de una jabonera, y todas tus visitas e invitados se sentirán atraídos por el aroma que dejan flotando en el ambiente, por sus vivos colores y por lo bonitos que son.
Pero es que, además, al ser tan compactos podrás llevarlos contigo a todas partes sin que ocupen espacio ni agreguen peso a tu bolso, mochila o maleta. Y en los aeropuertos no hace falta declararlos para facturar.
Usarlos no tiene ninguna ciencia porque funcionan igual que el jabón de manos o el que usaban nuestras abuelas y bisabuelas para lavar la ropa a mano.
Simplemente hay que frotarlos por el cuerpo. Los destinados a la higiene (como el champú o el jabón) reaccionarán rápidamente a ese frotado regalándote una espuma ligera y suave cargada de buen olor y buen rollo. Las cremas, desodorantes o suavizantes capilares no generan la misma espuma pero notarás su tacto y efectos al momento (y generan el mismo olor y buen rollo que sus amigos “espumantes”).
Teniendo en cuenta todas las ventajas y beneficios saludables que representa, para la Tierra y para ti, ¿no crees que “la nueva moda” que está (re) popularizando la cosmética sólida, y ecológica, es maravillosa?
¿Has probado algún producto de higiene o cosmética en formato sólido?
Para ponértelo fácil, en nuestra tienda online tenemos una maravillosa selección de cosmética (de la mejor). Sólida, ecológica y zero waste. Por si te apetece rebuscar y encontrar un favorito.
También puedes echarle un ojo a nuestro escaparate virtual y cotillear entre nuestros jabones: de varias marcas, para todo tipo de pieles y con las características que estabas buscando. Tenemos champús de las mejores marcas y para todo tipo de pelo, crema hidratante, desodorantes… ¿Qué necesitas?
Además, no queremos despedirnos sin recordarte que en tu baño, además de los envases, pueden desaparecer muchos otros objetos hechos con plástico que no paras de usar (esponjas, bastoncillos, cuchillas, cepillos para el cuerpo, para los dientes…) y que puedes sustituir por otros objetos más éticos, biodegradables, reutilizables, guapísimos y zero waste.
Para conocer todas las alternativas, visita nuestro espacio de cuidado personal, una zona cero residuos donde puedes llenarte de ideas y conocer un montón de alternativas para tu higiene personal que no hacen daño ni a tu salud ni a la de ningún ecosistema.